Aloe de vera para proteger el sistema digestivo
La planta de aloe vera es un miembro de la familia suculenta. Se origina en el norte de África, pero ha sido naturalizado en América del Norte y Europa. Durante cientos de años se ha utilizado para tratar muchas dolencias, incluyendo quemaduras, cortes menores, abrasiones y trastornos digestivos como acidez estomacal, reflujo ácido, indigestión y síndrome del intestino irritable. El uso medicinal del aloe vera se remonta a siglos. Los antiguos egipcios fueron los primeros en reconocer su valor. Gradualmente los beneficios para el estómago del aloe de vera y para el tratamiento de muchos otros trastornos como quemaduras y la indigestión fueron reconocidos en todo el mundo. Hoy en día, hay más de 150 variedades conocidas de aloe vera.
Beneficios para el estómago del aloe vera
El aloe de vera limpia el tracto gastrointestinal reduciendo la inflamación del colon y promoviendo el tránsito normal de materia residual a través del intestino. Contiene compuestos laxantes, y tiene efectos antiinflamatorios en el revestimiento del tracto gastrointestinal. El Aloe vera también contiene vitaminas A, E y B 12, zinc, magnesio, calcio y ácidos grasos esenciales.
Para el estómago, el áloe vera es más comúnmente utilizado en forma de jugo. Esto hace que sea fácil de digerir y se absorba rápidamente. Según la Organización de Vitaminas y Suplementos, el aloe también está disponible en forma de polvo en cápsulas. La dosis sugerida es de 2 cucharadas de jugo de aloe por día o de 40 a 70 mg de aloe en polvo.
Los suplementos de aloe vera pueden causar efectos secundarios, como diarrea, calambres estomacales y niveles bajos de azúcar en la sangre. Debido a que el aloe vera puede en algunos casos causar diarrea, esto puede conducir a una disminución de la absorción de otros medicamentos. Las personas con diabetes no deben tomar aloe vera debido a sus efectos hipoglucemiantes.











