Tonificar y rejuvenecer la piel del rostro
La piel es delicada y requiere de cuidados. Con el transcurso de la edad va perdiendo elasticidad, el colágeno disminuye y comienzan a aparecer señales de envejecimiento. Para frenar estas huellas se necesita aplicar cremas, mascarillas y mantener una limpieza profunda. De esta manera ayudamos a nuestra piel a obtener esos nutrientes tan indispensables para mantenerla joven. En este artículo te daremos algunas recetas de mascarillas naturales para rejuvenecer la piel.
Cada parte de tu cuerpo necesita de un cuidado especial. Cuando hablamos de la piel del rostro es conveniente realizar diariamente una limpieza al despertar y una antes de irse a la cama. Quitarse el maquillaje para permitir que los poros respiren y usar cremas hidratantes debe ser el cuidado diario. Para evitar que la piel envejezca de manera prematura y que mantenga su brillo y suavidad, es conveniente aplicar alguna mascarilla 2 o 3 veces por semana, que nutra nuestro rostro y lo ayude a mantener su lozanía. Te daremos unas recetas naturales para rejuvenecer la piel, fáciles y económicas.
Mascarilla de aloe vera: para realizar esta mascarilla, toma la penca de una sábila o aloe vera, quita la corteza para obtener el cristal. Necesitarás además 2 cucharadas de aceite de oliva y 2 cucharadas de miel. Lleva a la licuadora el cristal de sábila junto al aceite de oliva, bate hasta convertirlo en una pasta. Luego en un bol mezcla esta preparación con la miel. Revuelve hasta homogeneizar, lleva a un frasco hermético y guarda en la nevera. Utiliza esta mascarilla 3 veces a la semana y deja actuar toda la noche. Enjuaga al día siguiente.
Miel y avena: en una olla pon a calentar ¼ taza de agua, añade 2 cucharadas de avena y deja cocer por espacio de 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, baja del fuego y deja reposar por un par de minutos. Lleva a la licuadora, bate para formar una pasta, añade la miel y sin colar, reserva la mezcla. Aplícala 3 veces a la semana sobre tu rostro y cuello. Deja actuar por 20 minutos y enjuagar con agua templada.
