Prevención y tratamiento de la hepatitis B
La hepatitis B es una enfermedad infecciosa del hígado causada por el virus y caracterizada por necrosis hepatocelular e inflamación. Puede causar un proceso agudo o un proceso crónico, que puede acabar en cirrosis (pérdida de la arquitectura hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de regeneración) del hígado, cáncer de hígado, insuficiencia hepática e incluso la muerte. Al ser una enfermedad altamente contagiosa y con síntomas muy molestos lo mejor es prevenirla para evitar la propagación de su contagio. Es conveniente conocer cómo prevenir la hepatitis B y llevar a cabo las recomendaciones. En este artículo te diremos como hacerlo.
¿Cómo prevenir la hepatitis B?
La mejor forma de prevención es la aplicación de la vacuna a los niños. La primera de estas debe aplicarse cuando el niño nace, siendo tres dosis las necesarias desde el nacimiento, hasta los 18 meses.
Si el niño nace de una madre que haya padecido de la enfermedad o esté contagiada en ese momento, debe aplicarse una vacuna especial al bebé. Esto debe hacerse máximo durante las 12 horas luego del alumbramiento.
Antes de los 18 años de edad debe aplicarse a aquellas personas que ya han sido vacunadas una nueva dosis para reforzar la prevención.
Aunque la vacuna se aplica en niños y jóvenes, cuando un adulto está en situación de riesgo debe someterse a la vacuna igualmente. Se considera adulto en situación de riesgo a aquellas que consumen drogas vía intravenosa, pacientes con enfermedades como el VIH o hepatitis crónica. Personas con múltiples parejas sexuales o alguna enfermedad terminal.
Ya que esta enfermedad se transmite a través de la sangre o fluidos corporales debe mantenerse un especial cuidado al realizar tatuajes. No compartir objetos personales que puedan ser punzantes o cortantes y tener cuidado con el contacto de agujas.











