Consejos para construir una familia sana
Aunque cada familia es diferente, hay ciertas características que las familias sanas comparten. La calidad de la relación es más importante que la configuración familiar. Una relación familiar sana proporciona a los miembros el apoyo, el estímulo y la empatía que necesitan. En este artículo hablaremos de esas características imprescindibles para crear relaciones positivas en familia.
Buena comunicación: las familias sanas se involucran en una comunicación positiva y significativa. Los miembros de la familia escuchan y realmente se preocupan por lo que los demás están diciendo. En este tipo de hogar la comunicación es lo suficientemente profunda como para que todos los miembros puedan compartir sus sentimientos, metas, logros y experiencias. Cuando la retroalimentación y la crítica constructiva son dadas, el amor y el afecto se hacen claros por el uso de palabras positivas.
Compromiso con la familia: en las familias sanas, los miembros consideran la familia como una prioridad y consideran el impacto en los familiares antes de tomar decisiones importantes. Los miembros de la familia son confiables y siempre están allí el uno para el otro en tiempos de crisis. Por lo tanto, los miembros no sienten que están por su cuenta o no tienen a nadie con quien puedan contar.
Pasan tiempo haciendo actividades agradables juntos: estas actividades se convierten en tradiciones familiares, como compartir comidas en familia, tener salidas cada fin de semana o practicar deportes juntos.
Respetarse mutuamente: el respeto es una característica importante de las familias sanas. Los miembros de la familia aceptan que cada uno tiene sus propias personalidades, cualidades e intereses. Todo el mundo juega un papel importante en la familia. Cuando hay conflicto entre los miembros de la familia, se resuelve de una manera positiva y saludable. Los miembros de la familia también reconocen los logros de cada uno y demuestran aprecio por otros miembros.